Escaramuzas en el Sector de Bubion Abril 1937

El día 9 salió la fuerza nuevamente para el sector de Bubión, cubriendo las posiciones Cascajar Negro, Peñas Blancas, Jabalí y Rescabejal.

En la madrugada en el día 23 fue atacada la posición Cascajar Negro con fuego de cañón mortero, maquinas ametralladoras y apoyada por grandes contingentes de Infantería. Preguntado por el Capitán Jefe del sector con el jefe de la citada posición, Francisco Montes Valera, si tenía baja y si la situación era grave y por ello tener que replegarse. Montes Valera le contesto: Tenemos varias bajas, la situación era grave pero no abandonaremos la posición, ni entraran en ella el enemigo,  mientras quedemos uno solo con vida. Solo necesitamos munición.

 A las 9:30 se incorporó como refuerzo en la citada posición una falange al mando de su jefe, Ángel Casas, que comunico que había 9 bajas, entre ellas dos muertos  y entre los heridos el Jefe de la posición  Montes Varela. Al ordenar el Jefe del sector la evacuación de los heridos. El citado Jefe de la posición se negó, alegando que su herida no le impedía continuar defendiendo la posición, ni abandonaría por nada a sus camaradas. En vista de esta actitud el Jefe del sector le reiteró oficialmente la orden de evacuación a la que tuvo que acceder, quedando al mando de la posición el Jefe Ángel Casas Horques.

A las 15:30 fue atacada nuevamente la posición por un fuerte contingente enemigo, al parecer llegado de refuerzo. En este nuevo ataque duro hasta las 18 horas, hubo un muerto y tres heridos. Desde la posición Tres Términos se recibió un aviso telefónico que el enemigo atacaba, aunque con menos intensidad que en Coscajar. Emplazándose un fusil ametrallador entre las dos posiciones citadas, con el fin de evitar que quedaran aisladas, consiguiéndose rechazar  el ataque y resultaron heridos los enlaces de la citada posición. El jefe de la Centuria Antonio Montes Valera al tener conocimiento de que sus fuerzas fueron atacadas, dispuso el envío inmediato de refuerzos, municiones a las distintas posiciones y curso la orden a todos los jefes de Falange que resistan mientras tuvieran vida. Dicho jefe se hizo cargo de la defensa de Capileira y posiciones próximas, al notar que la posición Cascajar no contestaba a las llamadas dispuso  un convoy de aprovisionamiento, compuesto por una escuadra, la cual se debería quedar como refuerzo. Al poco rato de salir ese escuadra regreso al pueblo manifestando que a una hora de camino se vieron atacados por sorpresa por el enemigo, entablaron un combate con ellos y perdiendo en el encuentro a tres hombres, entre ellos el jefe del escuadrón.  En vista de ello el citado jefe dispensó que saliera otro refuerzo para evacuar las bajas y reforzar a los anteriores. Las bajas sufridas en la citada centuria.

Francisco Montes Valera fue un Capitán de Falange destacado durante la Guerra Civil Española, especialmente por su papel en la defensa de posiciones en Sierra Nevada, Granada, en abril de 1937. Su valentía al frente de una unidad de 41 falangistas, resistiendo el ataque enemigo sin ceder terreno, le valió la concesión de la Medalla Militar, publicada en el BOE en diciembre de 1938. Tras la guerra, continuó su carrera en el Ejército del Aire, donde alcanzó el rango de General de División. En 1978 fue nombrado Jefe de la Asesoría Jurídica del Aire. Falleció en Madrid un 13 de diciembre, aunque el año no consta con exactitud.

Muertos

·       Franciscos Bustos Gómez

·       Evaristo Rivera Cabrera

·       Francisco Rodríguez Alabarse

·       José Estévez Arboleda

Heridos

·       Francisco Montes Valera

·       Miguel Serrano Castillo

·       Agustín Soler Bonor

·       Salvador Berber Barragán

·       Antonio Alba Alonso

·       Joaquín López Ibáñez

·       José Medina Fernández

·       Antonio Rodríguez Bustos

·       Máximo Celorrio Ruiz

·       Rafael  Soler Bonor

·       Rafael Cirón Lozano

·       José Bustos Fernández

·       Ángel Casas Horques

·       José Romero Juárez

·       Miguel Casas Horques

·       Gregorio Garciolo García

·       Juan Montes Moreno

·       Alberto Serrano Rodríguez

·       José Fernández Novel

El día 23 a las 1 horas el jefe de la 5ª Centuria destacada en Órgiva, al mando de Ricardo Oltra Almidona, recibió orden del jefe del sector que saliese al mando de la fuerza de que disponía para contener el avance enemigo, el cual se dirigía hacia la Venta de la Loca después de haber quedado en su poder de la Sierra de Lujar. Los 15 falangistas que ocupaban la posición  tuvieron que abandonar la posición, cuando en las avanzadillas que estaban guarnecidas por soldados de Infantería habían caído en el poder enemigo y fueron atacados por dos flancos y frente. Siendo imposible la resistencia por el nutrido fuego que recibían, hicieron una retirada organizada haciendo fuego escalonado. Fue entonces cuando llegaron las fuerzas de Ricardo Oltra con 30 soldados que era la única fuerza de la que disponía.

 A las 6:30 el jefe de la 6ª Centuria recibe la orden del Comandante del sector de Órgiva de mandar con todos los medios de locomoción que contara la indicada fuerza de Órgiva. Saliendo bajo las ordenes de Joaquín Gallegos Cano hacia la loma encima del Túnel de la carretera de Rules. No pudieron efectuar esta orden por estar parapetado por el enemigo, el que venía persiguiendo a los soldados que huían de las posiciones abandonadas. Dada esta situación se les dio orden que establecieran una línea defensiva en el marguen derecho del rio, desde la cual se contuvo al enemigo, protegiendo la retirada, enviando refuerzos a la posición Casa Forestal y convoy de comunicaciones. Al llegar estos refuerzos se incrementó considerablemente el fuego y el número de enemigos. Las bajas  habidas en esta centuria fueron.

Muerto

·       Antonio Vílchez Sánchez.

Heridos Graves

·       Federico Moreno Moya,

·       Vicente Martin Salar,

·       Miguel González Rodríguez,

·       Aureliano González de Lara,

·       Sebastián Perea Martin,

·       Félix Perea Martin y

·       Antonio Herrera González.

Herido leve

·       Nicolás Morcillo Herrera.

 

A las 5 horas del citado día 23, se recibió orden de Luis Mochón Corral, Alférez de La 8ª Bandera,  mandó que inmediatamente se reuniera las fuerzas francas que se encontraban de descanso en Capileira, pues de las posiciones de la Sierra recibieron noticias de que el enemigo los había atacado con fuego de cañón, ametralladora y fusilería. El enemigo estaba amenazando seriamente las líneas defensivas, pudiendo contactar con todas las posiciones menos con Rescabejal, guarnecida por las fuerzas de la bandera (1 Sargento, 2 Cabos y 9 Falangistas). Las citadas fuerzas permanecieron sobre las armas en espera de órdenes, despachándose los convoyes debidamente protegidos para refuerzo. Como las noticias que se recibían de las posiciones eran graves el jefe de la sección se dirigió a la sierra para tomar sobre el terreno las diligencias convenientes para proteger la defensa de la línea defensiva.

Luis Mochón corral natural de  Pinos del Valle, maestro nacional y en la guerra Alférez de Infantería. 14 agosto 1937  como comprendido en lo dispuesto en la orden B.O, núm. 219, se nombra alférez honorarios auxiliares de contabilidad En el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 4 de octubre de 1938, se registra que Luis Mochón Corral fue ascendido de Capitán de Complemento a Alférez de Infantería, por orden de 8‑9‑1938. Este nombramiento aparece dentro de la reorganización de la Milicia de Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS). En un BOE posterior, del 9 de junio de 1942, aparece Luis Mochón Corral inscrito como falangista en la provincia de Granada, donde se le asigna el número de carnet 7.244.

Sobre las 9 horas llegaron al pueblo dos pastores manifestando que la posición Rescabejal se encontraba rodeada de grande grupos enemigos que la atacaban. Inmediatamente salió el Alférez Mochón con las fuerzas que disponían, un total de 50 hombres, tomando posiciones para la defensa del pueblo. Se encontraron a dos soldados permanecientes al convoy, que manifestaban ser cierto lo que decían los pastores, agregando que el convoy había sido sorprendido en un recodo del camino a media hora de la población por un grupo no inferior a 25 hombre en el  Barranco Rio Poqueira. La guarnición de la posición entabló combate hasta agotar su dotación personal, iniciando entonces la retirada, tras haber causado tres bajas al enemigo.

Los atacantes respondieron con un intenso tiroteo y lanzamientos de granadas de mano hacia la zona de Cascajar.

Dos horas después de iniciada la marcha, las fuerzas expedicionarias llegaron a las Lomas de Varela. El jefe de la columna informó al Comandante Militar que se encontraban sin novedad y que continuaban la marcha hacia la posición, desde donde se oía un intenso tiroteo procedente de la zona de Cascajar Negro.

Al alcanzar un punto con visibilidad sobre la posición, se pudo observar que esta estaba siendo atacada frontalmente y por los flancos, con un nutrido fuego enemigo, al que los defensores respondían como podían desde dentro de la posición.

Entablando combate con un grupo más cercano que se encontraba en plan del rio, le obligaron a retroceder. Posteriormente se dirigió fuego hacia otro grupo que se encontraba sobre la posición y más avanzado a ella que respondió con fuego de fusilería y ametralladoras. De pronto el enemigo tomo la actitud expectante y detuvo el fuego durante un rato. En consecuencia el jefe trato de avanzar con sus fuerzas para tratar situarse a la cota de la posición, teniendo que desistir en ello al ver bajar otro grupo enemigo  no inferior a 40 hombres de las lomas próximas al Mulhacén. En vista de ello el citado jefe envió otro parte al Comandante Militar, acompañado de un pequeño croquis dando cuenta de todo, empezaron a fortificar en aquel punto. El enemigo seguía hostilizando la posición y los soldados de la posición contestaban con fuego de fusil. El refuerzo enemigo empezó  a hostilizar la posición sin que su fuego fuera eficaz.

·       Aproximadamente a las 17 horas, llego en auxilio de estas fuerzas el Capitán Durán del Regimiento de Infantería  Granada nº6, con dos Secciones de su Compañía y dos ametralladoras de Lepanto Nº5,  al mando del Alférez Perea. Puesto en antecedentes de lo ocurrido al citado Capitán, ocupo las posiciones que guarnecían las fuerzas expedicionarias, avanzando estas  unos dos kilómetros hasta situarse en las Lomas del Hornillo. Ya más cerca de la posición cercada y haciendo fuego sobre el enemigo en cual ante el refuerzo llegado, abandonó el asedio y emprendió la retirada hacia el Mulhacén, no sin  hacer antes un intenso fuego hasta que ceso a las 19 horas. El jefe de la expedición dio orden de fortificación para pernoctar en la citada Loma de Hornillo, pedida la autorización al Jefe de Sector para acudir en auxilio de la posición sitiada, que fue concedida pero con la advertencia que tomaran las medidas necesarias por si algún grupo enemigo quedara en aquellos barracos. Saliendo el Alférez Mochón con doce hombres voluntarios a la media noche, llevando víveres para los sitiados. Dos horas después y como señal de convenida sonaron tres disparos en la posición Rescabejal, dando por entender que el rescate ya había llegado y que los defensores no habían sufrido daños graves. Al amanecer se verifico  por los alrededores  de la posición, viéndose gran cantidad de sangre, señal evidente de que se acusaron bajas al enemigo,  encontrándose:

·       Un fusil

·       Un machete

·       22 granadas de mano de piña,

·       18 cargadores de ametralladora,

·       Prendas,

·       Documentación

·       Unos 4000 cartuchos de fusil ametrallador

 

Resultando de esta operación:

Heridos

·       Francisco Ruiz Gómez

·       Miguel García Rodríguez

·       Valentín Bolívar López

·       Antonio  López Sánchez

·       Rafael López Marín

·       Fernando Álvarez Alonso

Desaparecidos

·       Antonio Álvarez Cuellar

·       Bernardo Ruiz Rodríguez

 

Emilio Durán Delgado nacido en Joló en el 1897 (Filipinas españolas), oficial de carrera. Tras licenciarse, sirvió en varios cuerpos peninsulares hasta recalar en el «Granada» 6, histórico regimiento que el 18 de julio de 1936 se alinea con el golpe en Sevilla. El 18-19 de agosto ocupa Cazalla de la Sierra con fuerzas de su batallón y de la Guardia Civil; como autoridad militar dicta bandos de requisa y participa en la “comisión gestora” que depura el ayuntamiento republicano. Testimonios locales lo vinculan a detenciones y saqueos. Tras su ascenso, su 4º Batallón pasa de Sevilla a Córdoba y, en noviembre, al frente de Madrid; a comienzos de 1937 regresa al sector Órgiva-Bubión. La fuente de inteligencia republicana lo describe como “procedente del Cuerpo de Asalto” y al mando de cuatro compañías de fusileros, morteros y ametralladoras. Su unidad mantiene las alturas de Sierra Nevada hasta 1938. Con la reorganización final del Ejército franquista (febrero-mayo 1939) es encuadrado en el Regimiento «Valladolid» 20; al concluir la guerra pasa a las Fuerzas de Seguridad y Asalto, integradas luego en la Policía Armada.